¿Para qué sirve la ortodoncia?
La ortodoncia es la especialidad encargada de corregir los dientes y huesos que se encuentran en una posición incorrecta. Actualmente el 25% de los adultos entre 35-44 años necesita ortodoncia.
La mejor forma para saber si necesitas ortodoncia es acudir a una clínica dental y someterse a un diagnóstico en busca de problemas orales que requieran de ortodoncia.
A raíz de este diagnóstico pueden obtenerse detalles importantes para el posterior tratamiento como puede ser: un examen clínico, modelos en yeso de sus dientes, radiografías y fotografías. De acuerdo con los resultados, se desarrollará un tratamiento adecuado a sus necesidades.
¿Cuales son los problemas orales más frecuentes, qué requieren de ortodoncia?
Los problemas más frecuentes son:
Sobremordida: ocurre cuando los dientes anteriores superiores cubren casi por completo las coronas de los dientes inferiores.
Mordida abierta: espacio que se produce entre las superficies de mordida de los dientes anteriores cuando de algún lado el resto están cerrados.
Mordida cruzada: los dientes inferiores ocluyen por delante de los superiores.
Apiñamiento dental: los dientes son demasiado grandes para ajustarse en el espacio que ofrecen los maxilares.
Espaciamiento o diastemas: separaciones entre dientes como resultado de ausencias dentarias o de dientes que no ocupan todo el espacio.
Línea media desplazada: la línea imaginaria que divide en el centro a los dientes anteriores superiores no se alinea con la de los dientes inferiores.
¿Qué tipos de ortodoncia exsisten?
Para los tratamientos ortodóncicos, exsisten diversos tipos de aparatos, fijos o removibles. En la mayoría de los casos, estos aparatos funcionan aplicando una presión suave sobre los dientes y los huesos. Sin embargo será el especialista en ortodoncia el que determine de entre todos cual es el más adecuado para nuestro caso
Ortodoncia: Consiste en un conjunto de bandas, alambres y brackets. Las bandas se fijan alrededor de los dientes y se utilizan como anclaje del aparato. Los alambres del arco se pasan a través de los brackets y se atan en las bandas, de forma que se va ejerciendo presión sobre el diente y se van moviendo gradualmente a la posición correcta.
Retenedores de espacios fijos: suelen utilizarse más en niños ya que sirven para mantener el espacio abierto hasta que erupcione la dentición permanente en caso de perdida prematura.
Retenedores de espacios removibles: similares a los fijos, pero se diseñan con una base acrílica que se adapta al hueso.
Retenedores removibles: evitan que los dientes vuelvan a su posición original y suele colocarse en el techo de la cavidad oral.
Alineadores: una alternativa a la ortodoncia tradicional para adultos, pero sin alambres metálicos ni brackets. Son aparentemente invisibles y deben retirarse para comer y realizar la higiene oral diaria.
Aparatos de reposicionamiento de la mandíbula: conocidos como entablillados. Su función principal consiste en entrenar a la mandíbula para cerrarse en una posición más favorable y corregir la patología de la articulación temporomandibular (ATM).
Expansor de paladar: diseñados para ampliar el arco del maxilar superior. Existen diferentes tipos, que se apoyan por medio de tornillos, forzando la unión de los huesos del paladar para ensanchar poco a poco el área del paladar.
Consiste en una serie de aligners prácticamente invisibles y extraíbles que se cambian regularmente por un nuevo juego conforme los dientes se van moviendo. Cada aparato se realiza exclusivamente para un paciente y sólo el ortodoncista determinará la finalización del tratamiento cuando la alineación dental sea la correcta.