De un tiempo aquí es habitual asociar la “férula dental” a uno de los ganchos de descuento más utilizados por las clínicas dentales. En ocasiones se describe el tratamiento, pero en la inmensa mayoría no se entra en detalle.
Aquí os describimos brevemente, qué es y para qué se usa la "férula oclusal" o "placa de descarga". Esta es un tratamiento odontológico y como tal un servicio y no un producto. Siempe debe estar prescrita por un profesional cualificado (odontólogo-ortodoncista), se debe de adaptar perfectamente al paciente y se habrá de realizar un seguimiento durante el tratamiento.
La férula tradicional de Michigan consiste en un dispositivo confeccionado con resina autopolimera (mediante un proceso de laboratorio de curado por presión y calor) lo cual le confiere dureza y estabilidad. Y necesariamente, debe ser ajustada a los contactos oclusales correctos para conseguir el efecto deseado. Ya sea preventivo o correctivo.
Últimamente estamos viendo proliferar las férulas realizadas por clínicas supuestamente “chollo”, que no son más que artefactos elásticos confeccionados con placas de termoformado. Éstas no son estables ni eficaces como dispositivos oclusales y en muchos casos producen patología muscular negativa en lugar de relajación. El uso inadecuado de este tipo de dispositivos puede desencadenar un desequilibrio muscular que, a la larga, requerirá un tratamiento correctivo mucho más costoso e innecesario, evitable si de un buen principio se acude a un centro dental adecuado.
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