La frase "visita a tu dentista como mínimo una vez al año" , por más tópica que suene es una recomendación mucho más que aconsejable.
Una mancha en una pieza dental no tiene por que ser alarmante. A veces las manchas dentales son muy parecidas a las caries por su color, pero las diferencia la textura y dureza de su superficie.
Las manchas en un diente acostumbran a ser cicatrices del esmalte, remineralizaciones del mismo que se muestran con un color oscuro.
Pero, ante la observación de cualquier mancha, lo más prudente será acudir al dentista para que verifique la causa de ésta.
Un primer exámen con el explorador nos permitirá sospechar o no sobre la existencia de una caries. Pero, para mayor seguridad el uso de la cámara intraoral y las luces fluoroscópicas, nos ayudarán a determinar el tamaño de la caries y su expansión, pudiendo así actuar sobre ésta de forma precisa y erradicarla antes de que puedas llegar a sentir el molesto dolor que provoca.
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